jueves, 15 de marzo de 2012

"Pimer día de clase"

NERVIOS 
 ALEGRÍAS REENCUENTROS EXPECTATIVAS
LLANTOS RISAS JUEGOS SUEÑOS 
EMOCIÓN EQUIPO 
 AMISTAD CARIÑO
 AFECTO CONFIANZA COMPAÑERISMO
 INTERÉS

Un gran comentario del libro "Chocolate caliente para el alma de los maestros"


"Si un doctor, un abogado o un dentista tuviera a treinta personas o más en su oficina a la vez, todas con diferentes necesidades y algunas que no quieren estar allí y el doctor, el abogado o el dentista, sin ayuda, tuviera que tratarlos a todos con excelencia profesional durante diez meses, entonces podrían tener idea de lo que es el trabajo del docente en el aula"



  ¡Aunque diferentes...
      todos somos iguales!

"Como docente: me comprometo a. . ."


La función del docente abarca desde el trabajo en la más oscura sombra; preparación del espacio, tiempo y materiales, al trabajo en el escenario más directo; la interacción con las niñas, los niños y sus familias.
A continuación expondremos, a través de un <<contrato de compromiso>>, las funciones que debe realizar un docente de Educación Infantil:
El docente, como funcionario de la Educación Infantil, prestará su servicio profesional al colegio que le ha sido asignado y se comprometerá a:

ü     Tener en cuenta las necesidades y los intereses de los niños y niñas de forma individualizada, atendiendo así a la diversidad.

ü     Actuar como mediador encauzando las relaciones entre los niños y niñas evitando, por ejemplo, que surjan líderes o que algunos alumnos/as pasen desapercibidos.
ü     Crear espacios de aprendizaje donde los niños y niñas participen de manera autónoma, considerando los errores como algo positivo que conlleva un aprendizaje.

ü     Actuar con empatía y afecto en el aula para que los más pequeños se sientan seguros y confíen en sus posibilidades.

ü     Establecer relaciones fluidas con las familias.
                                                                                  
                                                                      Firmado: El docente



"¿Profesión? ¡MAESTRA!"


"El oficio del maestro/a es aprender"


Mª Carmen Díez Navarro, a través de su experiencia, nos habla de las actitudes que el docente debe adquirir en clase.
A lo largo de su recorrido aprende a 
BUSCAR SUS PROPIOS RECURSOS para explicar las cosas para hacer que sus alumnos/as la entiendan y muestren INTERÉS en aprender.
Mª Carmen Díez Navarro nos enseña a adoptar la 
EDUCACIÓN COMO UN RETO que debemos superar cada día.
Esta profesora se entrega por completo a sus alumnos y alumnas, teniendo en cuenta a cada uno de ellos, sus necesidades y particularidades, atendiendo así a la 
DIVERSIDAD.
Ella entiende la escuela como un espacio donde tanto 
COMPARTAN el tiempo, el espacio, el afecto, donde todos jueguen, pregunten, admiren, se diviertan, y aprendan.
Díez Navarro nos habla de la fuerza que tiene el
 DESEO, despertando el interés de los niños/as y sus GANAS de aprender. El docente debe trabajar aquello que es de interés para los pequeños.
Para finalizar, todas coincidimos en la gran admiración que sentimos hacia esta profesora, como profesional de la educación.
Aunque aún estamos comenzando, sabemos que el 
CAMINO que nos queda aún es LARGO y que NUESTRO OFICIO CONSISTE EN APRENDER algo nuevo cada día e innovar, ROMPIENDO LA RUTINA.

Como conclusión para llegar a ser buenas maestras destacamos la importancia de:

-BUSCAR NUESTROS PROPIOS RECURSOS
 -PARTIR DEL INTERES DE LOS PEQUEÑOS
-ACEPTAR LA ADUCACIÓN COMO UN RETO
-ATENDER A LA DIVERSIDAD
-COMPARTIR
-DESEAR
-TENER GANAS
-HACER UN CAMINO PASO A PASO
-APRENDER CADA DÍA
-ROMPER LA RUTINA ¡¡INNOVAR!!

miércoles, 14 de marzo de 2012

"Receta para ser un buen maestro/a"


Antes de realizar nuestra creación ‘’el buen docente’’ debemos tener muy claro cuáles son los ingredientes necesarios:

  - Vocación y Profesionalidad.
     -Afectividad.
     -Creatividad e Innovación.
     -Habilidades comunicativas.
     -Paciencia y Respeto
     -Plasticidad.
     -Atender los intereses de las niñas y los niños.


Comenzaremos mezclando la vocación y la profesionalidad en un recipiente.
Un maestro de Educación Infantil debe tener ganas de trabajar con niños y niñas, pues a ello dedicará la mayor parte de su vida. Pero como con la vocación no es suficiente le añadiremos profesionalidad, pues un buen maestro ha de estar cualificado para desempeñar su trabajo, además nunca debe dejar de formarse, puesto que al igual que los tiempos cambian las maneras de educar también cambian.                                                                   
Una vez hecha la mezcla, añadiremos varias cucharadas de plasticidad para que nuestro docente, como señalamos antes, tenga capacidad para adaptarse a distintas situaciones y circunstancias.                                                               
Tampoco podemos olvidar tener en cuenta los intereses de las niñas y los niños. El docente debe enseñar aquello que es de interés para los más pequeños, contribuyendo así a crear un aprendizaje más significativo.                                           
Batiremos hasta conseguir una masa sólida.
En nuestra receta no puede faltar la afectividad; que estará compuesta de cariño y amor hacia los más pequeños. Siempre hemos oído eso de que ‘’hay que separar lo personal de lo profesional’’ pero al trabajar con pequeñas criaturitas es inevitable establecer vínculos afectivos. Estos vínculos proporcionaran seguridad, comodidad y una autoestima más positiva a los alumnos y alumnas.

Hornearemos la mezcla a 250º, mientras en otro recipiente vertimos varios sobres de paciencia y respeto.
Paciencia, para saber ‘’llevar’’ una clase de infantil; paciencia para respetar los ritmos de aprendizaje; paciencia para mantener relaciones con las familias… y respeto a la diversidad del alumnado y sus familias. Dejaremos derretir junto al fuego esta mezcla y luego la extenderemos uniformemente sobre la masa conseguida anteriormente.
A continuación, añadiremos las habilidades comunicativas, muy importantes también para
dar sabor a nuestra receta.                                                                                                         
Un buen docente debe tener habilidades comunicativas que le permitan expresarse claramente y de forma que los demás, en este caso, los más pequeños entiendan que quiere decir en cada momento. Igual de importante es, el saber escuchar. Las maestras y los maestros deben comprender lo que sus alumnos y alumnas expresan a través de palabras y gestos.

Para finalizar, llegó el momento de dar color a nuestra creación. Para ello utilizaremos la creatividad y la innovación.                                                                                                                   
Los maestros no deben conformarse jamás con lo que ya saben. Deben hacer preguntas, investigar, plantear hipótesis y tomar decisiones relacionadas con nuevas posibilidades de trabajo, para ello, es relevante usar la imaginación y no dejar de soñar.